La situación de las Finanzas Públicas en México: 2015

Situación de las Finanzas Públicas en México

La situación económica del país atraviesa por un momento complejo. Los precios del petróleo resultaron ser menores a lo que el gobierno había programado. El precio que el gobierno había estimado para 2015 era de 79 dólares por barril, pero el realmente observado en los primeros meses del año ha andado por los 44 dólares por barril. Asimismo, la producción petrolera ha venido cayendo. ¿Qué significa esto? Que en los años por venir nuestro país va a tener menos ingresos disponibles.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) lo mencionó en el documento conocido como Pre-Criterios 2016: “El hecho de que se haya concretado este riesgo (disminución de la producción petrolera), aunado a un precio del petróleo que ha caído cerca de 50% desde finales de 2014, han afectado el crecimiento de la economía y representan una presión significativa para las finanzas públicas”.

Otras variables se han visto afectadas por la caída en los precios del petróleo. Una de ellas es el peso mexicano, que ha venido depreciándose durante el año principalmente por esta situación.

Para hacer frente a la caída de recursos, el gobierno propuso revisar todos los programas presupuestarios para identificar duplicidades e ineficiencias, y llevar a cabo recortes en el gasto público, durante 2015 y 2016. Para 2015 se calcularon recortes al gasto de aproximadamente 124 mil millones de pesos y para 2016 de alrededor de 135 mil millones de pesos.

Los recortes al gasto nos obligan a reflexionar qué rubros son los menos prioritarios y qué rubros son los que no se deben recortar. La transparencia presupuestaria siempre es importante pero ante la realidad actual de las finanzas se vuelve aún más relevante que el gobierno federal y los gobiernos locales expliquen y justifiquen sus decisiones en materia de finanzas y políticas públicas.

En este contexto, si el gobierno decide eliminar un programa público deben quedar muy claras cuáles fueron las razones. También respecto a las fusiones de programas públicos que el gobierno propuso, debe de quedar muy claro cómo se planea cumplir con los objetivos y metas, así como las consecuencias económicas y de eficiencia y eficacia del gasto debido a las fusiones. Lo mismo si decide asignarle más recursos a ciertos rubros. O si propone eliminar un programa público.

La nueva situación, la disminución de recursos públicos, hace más evidente la necesidad de gastar mejor. Pero también, de rendir cuentas, de disminuir espacios de opacidad. Cuando se disminuyen los espacios opacos en el gasto, se reducen también los espacios para gastar mal, para cometer irregularidades.

La transparencia presupuestaria es un primer paso para evitar malos manejos en el gasto público. No es suficiente por sí misma, pero es un paso. Se requiere además de la participación ciudadana para opinar, presionar, analizar, monitorear el cumplimiento eficiente y honesto de los compromisos del gobierno.

La problemática actual de las finanzas públicas en México presiona al gobierno a ser más eficiente y eficaz con el gasto público y más transparente. También a seguir trabajando para fomentar e impulsar contrapesos y arreglos institucionales que eviten incentivos para que los malos manejos en el gasto público ocurran.