El OBI y la transparencia presupuestaria

La información pública y el trabajo presupuestario de Fundar

Desde hace más de una década, en Fundar trabajamos para exigir mayor transparencia presupuestaria, es decir, buscamos que exista más y mejor información sobre  quién, en qué, para qué y cómo se gastan los recursos públicos. Nuestra motivación para este trabajo parte de que entendemos que el presupuesto es la herramienta más importante de gestión con la que cuentan los gobiernos puesto que ahí es dónde los Estados definen sus prioridades: en términos de política pública, lo que no está en el presupuesto es demagogia. O, en palabras de Sergio Aguayo, “el presupuesto es la política en su estado químicamente puro”.

Pero además, entendemos que el acceso a información presupuestaria completa, comprensible, confiable y que se publique de manera oportuna es un elemento indispensable para cumplir con el derecho a la información. Los gobiernos están obligados a rendirnos cuentas sobre el uso que le dan a los recursos públicos y sobre los resultados que se obtienen con las políticas y programas que implementan. Cuando existe información presupuestaria con estas características, las y los ciudadanos podemos monitorear y evaluar lo que los gobiernos hacen con mayor precisión y participar de las decisiones públicas con mejores elementos.

Una de las herramientas que utilizamos en Fundar para medir la transparencia presupuestaria es el Índice de Presupuesto Abierto (IPA u OBI por sus siglas en inglés), el cual es coordinado por el International Budget Partnership (IBP) y se hace por organizaciones como Fundar en más de 100 países alrededor del mundo. En septiembre 2015 se publican los resultados para México del índice y se tiene una nueva fotografía del estado de la transparencia presupuestaria en México.

El índice se construye a partir de una encuesta que indaga sobre la disponibilidad de información en 8 documentos básicos del presupuesto: el documento preliminar del presupuesto (que en México se conoce como los Criterios Macroeconómicos), el proyecto de presupuesto, el presupuesto aprobado, los informes durante el año (en México se les llaman informes trimestrales, el informe de medio término, el informe de final de año (que conocemos en México como Cuenta Pública), el informe de la auditoría y el presupuesto ciudadano.

México ha aumentado su calificación desde el año 2010, cuando obtuvimos 52 puntos (sobre una escala de 100) hasta 61 puntos en 2012. Lo anterior nos permitió pasar a la lista de los países que publican información significativa del ciclo presupuestario. Pensamos que, a partir de la publicación de más información presupuestaria durante los últimos años, en el Índice de 2015 podríamos seguir aumentando en la calificación del Índice y con esto tener más datos disponibles para monitorear y evaluar las políticas, programas y actividades del gobierno federal.